Economía y política

Economía japonesa de la posguerra


Durante esta etapa se desarrolla un período de gran crecimiento, que permitió que las empresas japonesas pudieran colocarse en los grandes mercados internacionales. Esto es especialmente notable en el caso de la tecnología, campo en el que Japón es el país dominante por su importante capacidad de innovación, que se debe, entre otras cosas, al interés que los propios japoneses tienen por las novedades y por los productos de calidad.

Además, las actividades de I+D son muy importantes, lo que también explica la gran cantidad de innovaciones tecnológicas que se producen en Japón.

Japón llegó así a ser la segunda economía mundial, solo superada por China recientemente, con una clara orientación hacia el comercio exterior, porque su mercado interno, aún siendo importante, no es capaz de absorber la enorme producción japonesa.






Los movimientos estudiantiles


Más allá de que, durante la década de 1920, existieron pequeños movimientos estudiantiles que desarrollaron diferentes actividades, como campañas contra la guerra, la conscripción y el control de la opinión (como La Asociación Japonesa de Ciencias Sociales (Gakuren), fundada en 1925 y que solo duró hasta 1929), resultaba casi imposible contrarrestar la maquinaria gubernamental. El prestigio de la élite dirigente (militares y gobierno imperial) se mantuvo en elevado nivel en la década de 1930. Los dirigentes japoneses “llevaban” al pueblo de victoria en victoria, por lo cual no era un momento propicio para el surgimiento de un movimiento estudiantil que canalizara algún descontento en el seno de una sociedad sumamente autoritaria y patriarcal. Lo que modificó radicalmente la situación fue el severo trauma emocional sufrido por los estudiantes como consecuencia de la derrota del Japón en la Segunda Guerra Mundial. La autoridad tradicional resultó socavada en sus cimientos a una escala sin precedentes. La hegemonía psicológica de los mayores se desplomó catastróficamente.

Como veremos el movimiento Zengakuren, no solamente tenía, como principal característica, la protesta generacional, sino que además conjugaba otros factores que afloraron tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, como la ocupación norteamericana y las políticas económicas llevadas adelante por los sucesivos gobiernos democráticos de la posguerra. Este período fue caracterizado por el total poder de ocupación de Estados Unidos y por una potencial de rebelión revolucionaria de la clase obrera y del pueblo japonés. El gobierno, con el explicito apoyo de las autoridades de ocupación norteamericana, operó sobre la base de la vieja administración burocrática del estado, tomando una actitud dura en relación a las protestas populares en los sectores fabriles, declarando ilegal el control de la producción. En este contexto, sumado al inicio de la Guerra Fría y con el Ejército Popular de Liberación chino, que dirigía Mao, extendiéndose sobre el continente, Japón se transformará en la vanguardia de la cruzada anticomunista y antirrevolucionaria en Asia.

El movimiento estudiantil japonés era, en 1960, uno de los más “alienados” del mundo. Según las propias declaraciones de Manabu Tanaka, miembro del Comité Ejecutivo de la Zengakuren en Tokio, entre las personalidades del pasado, sólo Marx y Lenin eran considerados verdaderamente grandes y no reconocían ni admiraban a ningún personaje histórico del Japón. Eran los revolucionarios menos tradicionalistas en una sociedad dominada por la tradición. Pese a su nihilismo, la Zengakuren mantendrá su afiliación a la Asociación Internacional Estudiantil, organización controlada por los comunistas, con sede en Praga, donde se enviaban delegados periódicamente y en cuyo seno existían marcadas diferencias. La Zengakuren urgió la adopción de una política antiimperialista más vigorosa; los estudiantes soviéticos propiciaban un programa de paz y amistad. Cuando, en una oportunidad. estos últimos aconsejaron al delegado de la Zengakuren que leyera “El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo”, de Lenin, éste contestó invitándolos a leer “¿Qué hacer?”. El conflicto con el Partido Comunista Japonés se agudizó en 1956, cuando los estudiantes atribuyeron más importancia que los comunistas al discurso de Khrushchev sobre los crímenes de Stalin. Los burócratas del partido trataron de no profundizar las diferencias, pero los estudiantes comenzaron a estudiar viejos documentos, la historia del Comintern y la relectura de la Historia de la revolución rusa, de Trotsky. La vieja generación comunista quedará, podríamos decir, desautorizada en opinión de los jóvenes. El conflicto generacional adquirirá entonces formas ideológicas.

El Partido Comunista sostendría que el Japón se había convertido en una colonia de Estados Unidos, y que la lucha contra el imperialismo era la que libraba la nación japonesa contra el imperio norteamericano. Para la Zengakuren, en cambio, la lucha era esencialmente la de la clase obrera japonesa contra los imperialistas japoneses. Esta confrontación culminará en 1958, cuando los líderes estudiantiles fueron expulsados del Partido. La facción de la Zengakuren replicará presentando una moción para que fueran expulsados del mismo todos los miembros del Comité Central del Partido Comunista. El Partido, a su vez, excluirá a  un millar de estudiantes.


Más allá de estas divergencias, que luego se trasladaran al seno del propio movimiento estudiantil, será en 1960 cuando la Zengakuren alcance su máxima repercusión y su rol protagónico durante las históricas protestas desatadas ese año, donde millones de japoneses salieron ala calle a gritar “Abajo el gabinete de Kishi”, “Abajo el Tratado”en alusión directa al tratado de mutua seguridad nipón- americana, que permitiría a Estados Unidos utilizar territorio japonés con objetivos militares.

El milagro japonés
Se ha llamado milagro japonés al crecimiento económico vivido por el mencionado país desde los años 1960 hasta los años 1980, con un promedio del 10% durante los años 1960, un 5% en los años 1970 y una media del 4% en los años 1980.
El crecimiento redujo su marcha notablemente a finales de los ochenta y durante la década de los noventa, en lo que se ha conocido como la década perdida, en gran parte debido al fracaso del Banco de Japón de bajar las tasas de interés con la suficiente rapidez para contrarrestar los efectos del colapso de la burbuja inmobiliaria sufrida a finales de los años 1980. Algunos economistas piensan que a causa de esto, Japón entró en una denominada trampa de la liquidez.

Historia

La posguerra

Después de la derrota en la Segunda Guerra Mundial, ciertos países como por ejemplo Alemania y Japón iniciaron un espectacular crecimiento económico, político y social de sus naciones. Las consecuencias de la derrota, y la gran miseria de las poblaciones en el período inmediato a la posguerra, hicieron que la renovación económica se apoyara, sobre un nivel de vida muy bajo, con costes salariales particularmente competitivos. En Japón el esfuerzo militar de la guerra movilizó toda la industria pesada, se obtuvo una gran experiencia en temas de organización industrial y de formación de mano de obra, sobre todo la mano de obra femenina .

La ocupación estadounidense

Como país vencido de la Guerra, sufrió la ocupación decidida por los vencedores y estuvo en manos de las fuerzas norteamericanas dirigidas por el general Douglas Mac Arthur. Según las potencias ocupantes, el objetivo de la ocupación era impedir que Japón se convirtiera nuevamente en una amenaza para su seguridad:
·         Se realizó la desmilitarización del país.
·         Se cerraron las fábricas de material bélico.
·         Se desmovilizó el ejército.
·         En la nueva constitución se aprobó a la renuncia para siempre a la guerra y violencia como medio de solucionar disputas internacionales.
·         Se juzgó a los principales dirigentes y se los condenó a muerte.
Más tarde se estableció una nueva constitución en el año 1947, esta estableció una monarquía parlamentaria y la separación de los poderes. El Poder Legislativo en dos cámaras elegía al Primer Ministro del Poder Ejecutivo.
En lo que se refiere al comercio, EEUU se convirtió en el principal cliente de Japón, con lo que hizo que su balanza comercial fuera favorable y que más adelante llegara a invadir con sus productos los mercados del mundo.
El impulso fundamental para el cual Japón logró este llamado Milagro provino de la guerra de Corea, en la cual los Estados Unidos apoyaban la industria pesada, y permitieron la rehabilitación de las personas comprometidas con el antiguo régimen, incluyendo procesados como criminales de guerra reintegrados a la vida civil para ocupar cargos políticos o dirigir empresas. Se expulsó a los comunistas de los cargos administrativos, en la industria y enseñanza.

Década del 2000

En la década de 1960 Japón superaba a todas las naciones de Europa Occidental en el producto nacional bruto y seguía a Estados Unidos como potencia industrial mundial. La economía japonesa ocupó el primer puesto mundial por su tasa de crecimiento en 1964. Los XVIII Juegos Olímpicos se celebraron en Tokio, lo que supuso una mejora de sus infraestructuras.
Alemania y Japón en los años sesenta tenían mas del 60% de la población ubicada en edades comprendidas entre los 15 y 59 años. En esa época se produce el apogeo de los países industriales. En Alemania y Japón la producción industrial global en los años 70’ superaba el 50%. Esta industria repercutió en todo el mundo y alcanzo los mayores márgenes de crecimiento. Como los productos industriales fueron los motores del intercambio internacional, ambos países ocuparon una posición de potencia comercial de primer orden.
En su desarrollo comercial, el gobierno japonés estableció un acuerdo con China por el que cada país establecería oficinas de enlace comercial no oficiales en la capital del otro. Se acordó con la URSS la venta de una planta de fertilizantes como pago a los créditos soviéticos.
La Exposición Mundial de Osaka, que tuvo lugar en 1970, demostró que el país había restablecido su posición en el comercio internacional: en 1971 Japón era el tercer país exportador más importante del mundo, después de Estados Unidos y de Alemania Occidental , y el quinto en importaciones.
Pese a su escasa importancia relativa, el sector primario de la economía también alcanzó niveles de desarrollo superiores incluso a los conocidos antes de la guerra: aunque sin llegar a alcanzar la suficiencia alimentaria, sectores como la pesca hicieron que Japón alcanzara el primer lugar en comercialización de pescado y algunos bienes primarios.

Fin de la ocupación

La rápida estabilización de Japón llevó a un relajamiento por parte de las fuerzas de ocupación en cuanto a la censura en los medios, así como en las medidas tomadas. Se permitió el comercio extranjero y se propició una rápida recuperación en la economía. Finalmente, en septiembre de 1951 se reunieron 51 naciones en San Francisco (California) con el objeto de alcanzar un acuerdo pacífico. En dicha reunión Japón anunció su renuncia a Corea, Taiwán, las Islas Pescadores, las Islas Kuriles, Karafuto, islas obtenidas mediante mandato de la Liga de Naciones, islas del sur del Mar de China, así como territorio antártico. Japón también se comprometió a resolver cualquier disputa pacíficamente y de acuerdo a los estatutos de la Carta de las Naciones Unidas. Además se hizo del conocimiento de los presentes la renuncia del país a la guerra.
Representantes de China, India y la Unión Soviética estuvieron presentes, pero no firmaron el documento, el cual es conocido como Tratado de San Francisco o Tratado de la Paz. Éste entró en vigor al año siguiente, 1952, y con ello se dio fin a la ocupación. Japón se convirtió de nuevo en una nación independiente, aunque ese mismo año se firmó un Pacto de seguridad con los Estados Unidos, con lo que se establecieron bases norteamericanas en Okinawa (bajo control norteamericano hasta 1972) e Iwo Jima (bajo control norteamericano hasta 1968). El mismo tratado fue renegociado en 1960, y sigue vigente en la actualidad.




Política

Prácticamente en cuanto comenzó la ocupación de Japón comenzaron a resurgir diversos partidos políticos. El antiguo Seiyokaiasí como el Rikken Minseitō resurgieron como el Nihon Jiyūtō y el Nihon Shinpotō respectivamente. Las primeras elecciones de la posguerra se realizaron en 1946 y se caracterizaron por ser la primera vez que se les otorgó a las mujeres el derecho al voto, además de que Yoshida Shigeru fue electo primer ministro. Para las elecciones del año siguiente, opositores de Yoshida dejaron elJiyūtō y unieron fuerzas con el Shinpotō, dando nacimiento al Minshutō, lo que le dio fuerza al Nihon Shakai-tō o Partido Socialista, el cual formó un gabinete de corta duración hasta que su poder decayó nuevamente.
Yoshida regresó como primer ministro en 1948, puesto que desempeñó hasta 1954.
Continuas divisiones en los partidos políticos así como la sucesión de gobiernos por parte de minorías políticas llevaron a miembros conservadores a formar el Jiyū Minshutō o Partido Liberal Democrático en noviembre de 1955, el cual mantuvo el poder constantemente entre 1955 y 1993.
Después de varias reorganizaciones en las fuerzas armadas, en el año de 1954 se formaron las Fuerzas de Autodefensa bajo una dirección civil.
La situación mundial por la Guerra Fría así como la guerra cercana en Corea fomentó el desarrollo económico así como la supresión del socialismo bajo la influencia norteamericana.

Relaciones internacionales

La mayor crisis política de la posguerra tuvo lugar en 1960, cuando se revisó el Pacto de Asistencia Mutua de Seguridad, ratificado con el nombre de «Tratado de Mutua Cooperación y Seguridad» y que causó manifestaciones masivas en las calles como símbolo de rechazo, y la renuncia del gabinete un mes después de que la Dieta aprobara el nuevo tratado. Después de varios años de manifestaciones, la opinión general de los ciudadanos japoneses respecto a los Estados Unidos mejoró en 1972 cuando Okinawa fue puesto bajo soberanía japonesa nuevamente.
Japón restableció además relaciones con la República de China al finalizar la Segunda Guerra Mundial, pero debido al apoyo que brindaron al gobierno nacionalista exiliado en Taiwán, se generaron fricciones con el gobierno de la República Popular de China. La relación con este país se restableció nuevamente en 1972.
La relación con la Unión Soviética ha sido problemática debido a que Japón reclama como suyas diversas islas ocupadas por dicho país durante los últimos días de la guerra: las islas en disputa son Etorofu y Kunashiri, Shikotan, y las islas Habomai.

Periodo Heisei 

La Era Heisei comenzó el 8 de enero del año 1989, un día después de la muerte del Emperador Shōwa y el consiguiente ascenso al trono del príncipe Akihito.
Durante esta era comenzó el estallido de la burbuja financiera e inmobiliaria en Japón: desde finales de 1987 los precios de las acciones y del suelo se inflaron de forma continua y acelerada, y aunado a tasas de interés bajas, crearon unaburbuja especulativa. Después de la caída del dólar durante el «Lunes negro», inversionistas japoneses comenzaron a adquirir propiedades y empresas estadounidenses, lo que llevó a la Reserva Federal a tomar diversas medidas para contrarrestar la política económica japonesa. Durante el mes de mayo de 1989, el Banco de Japón elevó finalmente la tasa de interés hasta cuatro veces, por lo que desde principios del año siguiente la economía de burbuja comenzó a colapsar.


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